Hoy hace 8 años nació mi querido hijo Alonso. Un regalo hermoso que llegó a nuestras vidas envuelto en un papel muy delicado, brillante, hermoso. Miro hacia atrás y suspiro al pensar lo rápido que se ha ido el tiempo. Veo a pequeños de ocho años y me arrancan un suspiro y un apretujón al corazón… no sólo de imaginarme a mi niño de esa edad, sino de imaginármelo sano, jugando, riendo y corriendo como ellos… entonces veo que el quererlo visualizar en otros pequeñitos de edad similar, ni siquiera es real… es complicado poder pensar cómo sería hoy… Así que vuelvo a pensarlo con la hermosura de su sonrisa, sus balbuceos que no decían nada y que me decían todo, con su mirada perdida y a la vez tan profunda, sus caricias accidentales al mover su manita sin control; que hoy nuevamente doy Gracias inmensas a Dios por la oportunidad que me dio de tenerlo en mi vida un breve instante… breve pero intenso. Y doy más gracias a Dios por haberme enseñado a través de mi Hijo Alonso la importancia de vivir cada día como si fuera el último!